¿Quieres hacer trading? Es sencillo, pero no es fácil

El trading es muy sencillo, pero no es nada fácil. Si esa afirmación no tiene sentido para usted, probablemente haya oído hablar del trading pero no tenga mucha experiencia en él. El trading es realmente sencillo, pero el camino hacia el éxito en este negocio requiere mucho tiempo y esfuerzo. Depende de ti cómo lo enfoques y si estás dispuesto a hacer algo por tu éxito.

Desafortunadamente, la mayoría de las personas que prueban suerte en esta industria comenzaron a operar sin dedicar su tiempo a estudiar y, por lo tanto, perdieron todo su dinero desde el principio. Como en cualquier otra industria, la base del éxito en el trading es un estudio honesto de los fundamentos, apoyado por la adquisición gradual de experiencia y el desarrollo de tus habilidades y capacidades.

¿Qué es el trading?

La palabra «trading» puede tener un significado bastante amplio, pero esencialmente es la compra y venta de diversos activos financieros para obtener un beneficio basado en las fluctuaciones de los precios de esos activos. Puede operar con prácticamente cualquier activo financiero que tenga un valor financiero y, como operador, puede especular con la subida o bajada de ese valor. Al mismo tiempo, puede disponer de una miríada de activos financieros.

¿Qué implica el trading?

El trading consiste en comprender e integrar varias áreas clave. El verdadero dominio requiere muchas horas de duro trabajo. Es una actividad muy inmersiva que constituye un ciclo de desarrollo de habilidades, preparación mental y aplicación de los conocimientos adquiridos. También implica analizar los resultados, buscar margen de mejora y corregir posibles errores y carencias. Si quieres convertirte en un trader activo, será un proceso interminable de aprendizaje y mejora de tus habilidades con un único objetivo, y es la constancia en la actitud, en la preparación, en la rutina diaria e idealmente, por supuesto, en las operaciones rentables.

Invertir vs Trading

Mucha gente confunde el trading con la inversión, pero existen algunas diferencias básicas. La diferencia entre trading e inversión radica, entre otras cosas, en cómo se obtienen beneficios y en si uno se convierte o no en propietario del activo.

El objetivo del inversor es comprar un activo financiero a un precio favorable con la expectativa de que se revalorice a largo plazo. Prevén que el precio de mercado aumentará con el tiempo, lo que les permitirá beneficiarse de la diferencia de precio cuando vendan el activo a un precio superior. Además, los inversores pueden obtener rendimientos regulares por ser propietarios del propio activo. Por ejemplo, los accionistas pueden recibir dividendos (si la empresa los distribuye) y pueden participar en el gobierno de la empresa a través de los derechos de voto asociados a sus acciones. Los tenedores de bonos, por su parte, reciben pagos periódicos anuales de intereses en forma de cupones.

Los operadores, por su parte, buscan obtener beneficios mediante la especulación, normalmente a corto y medio plazo. Debido a su mayor volatilidad, los pares de divisas y los derivados son adecuados para estas operaciones a corto plazo. En ellos, el operador no es propietario del activo y puede operar en cualquier dirección (largo/corto) sin problemas.

Otra ventaja de estos instrumentos, que utilizan principalmente los operadores minoristas, es el uso del apalancamiento. El apalancamiento permite abrir grandes posiciones con muy poco capital propio gracias al capital prestado. De este modo, el capital prestado multiplica los movimientos del precio de los activos y aumenta los beneficios potenciales. Al mismo tiempo, sin embargo, es importante recordar que los mayores beneficios potenciales también van asociados a mayores pérdidas potenciales.

En el ejemplo siguiente, puede ver cuánto dinero necesitaría si quisiera abrir una operación de 1 lote (unidad base) en el par de divisas EURUSD. Sin apalancamiento, necesitaría 100.000 $, con un apalancamiento de 100:1 sólo necesitaría 1.000 $.

¿Quién puede convertirse en Trader?

Cualquiera puede convertirse en trader. Según los datos de la FTMO, los traders proceden de diversos entornos, independientemente de su educación, nacionalidad, ubicación, patrimonio familiar o sexo. Uno de los aspectos atractivos de los mercados es su naturaleza no discriminatoria; los resultados vienen determinados únicamente por la actitud y la capacidad de cada uno.

La mayoría de la gente piensa que sólo alguien que sepa macroeconomía y microeconomía, sobresalga en matemáticas y sea genial jugando al ajedrez puede convertirse en operador. La realidad es que se necesitan cualidades y habilidades ligeramente diferentes para convertirse en un trader de éxito. Como ya hemos mencionado, la voluntad de aprender cosas nuevas es esencial. Las cualidades más importantes de cualquier trader deben ser la perseverancia y la fortaleza mental, la disciplina, la humildad y una mente abierta.

La persistencia es una de las cualidades clave de un trader. Es habitual tener periodos buenos y malos, incluso cuando tus resultados ya son consistentes y duraderos. No se puede operar sin pérdidas, y la afirmación de algunos «gurús del trading» de que su tasa de éxito se acerca al 100% es una bazofia poco realista. Acostumbrarse al hecho de que, como operador, a veces tendrá que soportar una serie de cinco o diez operaciones perdedoras seguidas no será fácil. Requerirá una gran dosis de paciencia, perseverancia y humildad.

No debemos olvidar la disciplina en todas sus formas. Por eso hay tantos traders de éxito entre los deportistas a los que se les ha enseñado disciplina desde pequeños y la dan por sentada. Probablemente usted mismo sepa que sin un enfoque disciplinado no se puede llegar a ser un experto en ningún campo, y el trading, por supuesto, no es una excepción. Ciertamente, la disciplina no garantiza al 100% el éxito a largo plazo, pero es un requisito previo sin el cual nunca saldrá de la mediocridad. La disciplina le ayudará a evitar la fase en la que cambia constantemente de enfoque y estrategia porque cree que «no funciona».

Por desgracia, la humildad falta en muchos operadores que no consiguen ser rentables a largo plazo, pero siempre buscan errores en los demás. Los resultados de un operador de divisas se ven influidos por una miríada de factores sobre los que no puede tener un control del 100%. Un entorno así crea margen para el error. Un buen trader debe ser consciente de ello y debe ser capaz de admitir sus errores ante sí mismo e, idealmente, aprender siempre de ellos. Un operador humilde no cree saberlo todo, no sobrevalora sus capacidades y es capaz de controlar sus emociones.

La curiosidad y la voluntad de aprender cosas nuevas están estrechamente relacionadas con todo lo anterior. De hecho, cuando un operador tiene suficiente humildad, se da cuenta de que el éxito en el mercado de divisas requiere un aprendizaje constante, mejorar sus habilidades y conocimientos. Un operador puede entonces ser lo suficientemente persistente, pero sin entusiasmo e interés en el tema, incluso esta persistencia se desvanece rápidamente, porque si algo se hace sólo por dinero, no funcionará a largo plazo.

Ganancias esperadas de los Traders

La mayoría de los operadores sólo se interesan por la formación después de haber perdido su primer dinero en los mercados o, en el peor de los casos, de haber perdido todo el capital de su cuenta de operaciones. Esta es una lección valiosa (y a menudo muy cara) que hay que recordar bien.

La mayoría de los operadores pierden dinero al principio; es un hecho irrefutable. La regla 90/90/90 establece que el 90% de los operadores perderán el 90% de su capital invertido en 90 días. Es posible que hayas visto campañas de varias personas influyentes que afirman ganar miles de dólares al día desde playas exóticas con sólo unos minutos de trabajo. Estas ideas no tienen nada que ver con el trading serio. Tener expectativas excesivamente altas es una receta para el fracaso a largo plazo. Un trader que espera obtener ganancias inmediatas y sustanciales del trading de Forex tarde o temprano experimentará decepción y frustración. Esto no quiere decir que deba fijarse objetivos pequeños y fáciles de alcanzar, sino que debe ser realista.