El trading es como la pesca. Tienes que esperar a una buena captura

El trading se percibe a menudo como un deporte de adrenalina, en el que el trader espera ansiosamente la señal adecuada para entrar y luego aguarda con creciente tensión a ver cómo "sale" finalmente la operación. Sin embargo, en realidad no debería ser así en absoluto.

Un escenario en el que el trading se convierte en un deporte de adrenalina es uno de los peores escenarios a los que puede enfrentarse un trader. Cuando un cliente abre y cierra posiciones bajo presión, o está nervioso mientras lo hace, existe una alta probabilidad de que sus operaciones acaben en pérdidas. Incluso si un trader tiene éxito al principio de su andadura en el mercado, no debe sentir una alegría excesiva, ni siquiera euforia, por los beneficios. De hecho, la euforia de las operaciones exitosas puede significar que la tristeza y la frustración de las operaciones perdedoras serán aún mayores. Esto, por supuesto, conducirá a un nerviosismo aún mayor y a más errores que terminen por reiniciar la cuenta.

¿Aburrido? Algo así

Muchos de los traders más experimentados que han alcanzado la fase en la que pueden ganar dinero de forma constante tienen el problema contrario. No es raro que se quejen de que el trading les resulta aburrido. En la práctica, esto no debería ser un problema, porque aunque no funcione, el trading es un proceso a largo plazo de aprendizaje, formación y mejora. Siempre hay algo para mantener la atención de un trader, además de aprender cosas nuevas como anotar las operaciones en un diario y analizar las operaciones ejecutadas, etc.

En realidad, el trading podría compararse más con la pesca. Los traders más experimentados saben que el trading consiste en gran medida en esperar la señal adecuada, por lo que la paciencia es uno de los requisitos más importantes para operar con éxito. Cuando un trader siente que debe realizar una operación cada día a toda costa, suele ocurrir que lo hace sin recibir una señal lo suficientemente fuerte. En lugar de ello, busca activamente situaciones en las que vea esa señal, aunque en realidad no esté ahí. Es parecido al pescador que tiene tantas ganas de sacar un pez que saca la caña cada vez que ve cualquier pequeña picadura.

La preparación es importante

Otro factor importante que reduce la impaciencia es no subestimar la preparación. Si un pescador coge una caña pequeña y delgada con un sedal muy fino y espera pescar un lucio de un metro de largo, probablemente se llevará una gran sorpresa cuando, tras un rato de lucha, el lucio se aleje nadando con el sedal roto.

Los traders tampoco deben subestimar la preparación de su jornada de negociación. Establecer la mentalidad adecuada, trazar niveles importantes de soporte y resistencia, posiblemente trazar los precios de cierre del día anterior, etc. Cada persona sigue un método diferente, pero cierto orden y rutina, incluida la observancia de un régimen diario, son imprescindibles para cualquier trader de éxito. Una vez más, para algunos esto puede parecer aburrido, pero la rutina es, de hecho, una de las bases del éxito en el trading.

Un pez grande no se encuentra todos los días

Algunos traders también tienen el problema de esperar a que llegue la operación adecuada que les proporcione prácticamente toda la rentabilidad del mes o de otro periodo de negociación.

El problema es que cuando esa operación no llega, los traders se frustran y se impacientan y, a menudo, mantienen durante un tiempo innecesariamente largo operaciones no rentables que deberían haber cerrado hace tiempo con menos beneficios (en el peor de los casos, acaban obteniendo un beneficio medio con pérdidas).

Es lo mismo que ocurre con el pescador que todos los días se sienta junto al estanque e imagina hacerse una foto con un siluro de dos metros con el que ha luchado durante horas y todos sus amigos envidian. Su frustración crece entonces con cada captura por debajo de la media, aunque sea completamente innecesaria. Pero puede que esa captura nunca llegue, porque tanto en el trading como en la pesca, la suerte desempeña un papel que sencillamente no podemos controlar. Y, desde luego, no deberíamos confiar en esa suerte.

Pero para no ser demasiado pesimistas, podemos decir que si un trader/pescador hace todo bien, no subestima la preparación y puede esperar su oportunidad, la probabilidad de tal captura/trade aumenta. Sólo hace falta mucha paciencia. ¡Opere con seguridad!